viernes, mayo 18, 2007

FURTIVO




Sin saber qué hacía,
se metía silencioso en la cama,
y en el rincón más desapercibido
su alma de duende descansaba.

Sólo observar su pálido rostro
sentir su aroma le recordaba
el esquinero encuentro
de una noche donde la melodía
derramo sus lágrimas

Allí, improvisando imaginaba
días de lluvia, de sol, de invierno tibio
para poder recorrer calles sin rumbo,
acariciar su mano mirar la plaza
Responder al llamado de su madre,
llegar al portal de aquella casa y abrazarla.
Ella era eso..su niñez, su adolescencia,
..................el farol, el cordón de la vereda,
..................el primer cigarrillo, el primer beso,
..................la limpidez de la palabra...

Furtivo viajante entre las sábanas
acomodaba la cabeza en su hombro izquierdo
cerraba sus ojos y dormitaba.
.......................................
Elisabet Cincotta
derechos de autor registrados

miércoles, mayo 09, 2007

CAMPANITAS


Cerco de campanitas, veredita rota,
adoquines puntiagudos y filosos
que hacían doler tu paso,
árboles añejos, lechosos
con sombra cansada y vetusta
que guiaban tu andar
en esas tardecitas de verano,
cuando con tu boquita pintada
ibas en busca de tu amor.

Corazón latiente, recogías un jazmín
robado del jardín de la casa abandonada
para seguir oliendo su fragancia
por la calle empedrada
dejando en tu camino
ese inconfundible perfume de mujer,
de mujer enamorada.


Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados

EL TILO



Cuando el tilo florece recuerdo su mirada, el encuentro furtivo y las manos unidas en el lúdico deseo.
Cuando el aroma del tilo aprisiona pensamientos su figura de espaldas resurge por detrás del espejo, mis ojos lo siguen, respiran en cada movimiento.
Cuando el tilo enmudece los labios lo buscan, se pierden tras el raso del tiempo.
Cuando el tilo llora el invierno canto la melancolía.

Elisabet Cincotta
08/01/2007
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS


jueves, mayo 03, 2007

EL OTOÑO ERA


El otoño era la calle empedrada, algún viejo ombú. Un cielo de barriletes acompasaba nuestro paso.
Más allá el fumador principiante encendía su Hawai* y entrecerrando los ojos nos miraba.
Nosotras coqueteábamos una sonrisa...

Elisabet Cincotta
19/03/2007
derechos de autor reservados
* HAWAI: Marca de cigarrillos que había en Argentina en los 60