sábado, febrero 17, 2007
ESTAMPA II
Las glicinas tapizaron el patio. Lo recorrío -descalza- a riesgo de caerse.
Su piel se confundió con la niñez.
Se inundó de gorriones.
Elisabet Cincotta
10/02/2007
derechos de autor reservados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario