Amé por los tiempos que brindaron
copas de vid dulzona entre los labios,
el silencio del atardecer
y la figura de los cuerpos enlazados.
Amé la miel, el grillo, la brizna
que envolvía de humedad la noche,
el libro, pétalo de rosa,
que ofreciste en aquella cita.
Amé tus ojos-niños, la mirada
del fracaso y la mentira.
Amé sin razón ni avaricia.
Esperé.
Tan solo amé
porque era necesario amarte
para sentir tu ilusión y descongoja.
Te amé hasta olvidar
que el amor de a uno hiere
y acapara la melancolía.
Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
9 comentarios:
A veces me ocurre, cuando leo un poema, un escrito, que me llena las pupilas, el quedarme muda, sin palabras, sólo saboreando cada verso o frase que se amalgama con mi alma. Y Al leer Amé, senti esa sensación, del silencio y el guardar los versos en el corazón.
¿Qué decirte? Ya los sabes todo.
Besos,
Migdalia
Muy bello, sincero, pleno, mi querida Eli, abrazos tanguera, Julia
(Espero tu visita en mis blogs, gracias)
Siempre se ama, a todo o nada, se es feliz o se sufre y suele complicarse la vida aunque nada nos mueva a venganza, y seguimos amando detrás de una esperanza, sino no ha sido amor.
Elisa, olvide saludarte, disculpa. Me quedé pensando en tu escrito, gracias, mi afecto es para vos.
Amaste sin limites estos versos. Una maravilla.
Liliana
Plenitud al amar, no existe engaño.
Si toda te has dado, no es un apaño.
Muy bello tu poema, Elisabet.
Emilio.
Buenas Elisa.....el bello arte de amar....muy bueno.
Erika
"Te amé tan sólo, porque era necesario amarte..."... ¿Es que existe otro destino para el amor?
Bello poema, Elisa... Felicitaciones.
Mientras se ama nunca se piensa que se puede resultar herida, por eso luego duele tanto.
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